Noche de tormenta, esas que te invitan a meterte en la cama arropadita e imaginando cosas que te gustarían que pasaran mientras oyes la lluvia caer. En estos momento son en los que me encantaría que estuvieras conmigo a mi lado, arropados entre las sabanas.
Truenos que me estremecen y las gotas que me relajan, sigue siendo como la realidad...
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